Una vez, un hombre que vivía muy lejos de al gente que el amaba, tuvo un gran deseo por ir a visitarles, esta familia, tenía constante comunicación, esta familia trataba de hablarse por teléfono, esta familia trataba escribirse correos, esta familia procuraba mantenerse al tanto de las situaciones en casa, y cada vez que ellos hablaban, deseaban el verse pronto, la familia le preguntaba a este hombre cuando sería el día en que los visitaría, este hombre les decía que no desesperaran, que terminando el trabajo que tenía por hacer, iría y los visitaría, les comentaba que el lugar en donde él se encontraba trabajando, era un muy buen lugar, que le encantaba estar ahí, tenía todo sin excepción de nada, que había gente muy amable, los paisajes eran hermosos, el clima era bastante agradable, y los lugares donde se vivían bastante confortables, que su deseo era que ellos pudieran también disfrutar de ese lugar, que si ellos querían, él podía hacer lo necesario por que ellos estuvieran con él en aquel lugar.
Algunos de su familia entusiasmados por los relatos de este hombre, aceptaban gustosos la invitación, pero que ellos tenían ocupaciones y vidas echas en el lugar en el que estaban y que les había costado mucho trabajo tener lo que habían logrado, que era una decisión muy complicada abandonar todo y comenzar a ahorrar para tener lo necesario para ir a vivir a aquel otro lugar, ellos estaban bien, no era un excelentísimo lugar, pero ellos podrían arreglárselas solos para ir sobreviviendo.
Para otra parte de la familia, no les pareció brumoso, ellos decían que estaban en ese lugar trabajando para tener una mejor vida y que si ellos podían trabajar y ahorrar para mudarse de casa y vivir en un mejor lugar, que ellos estaban dispuestos a dejar su vida en ese lugar y cambiar el lugar de su residencia.
Un día, cuando este hombre hubo acabado de hacer el trabajo que tenía que hacer, y antes de comenzar un nuevo proyecto, decidió que podía tomarse un tiempo e ir a visitar a sus familiares a quien hace tiempo quería ir a visitar, y por si las dudas, dejo su casa lista para recibir a los que quisieran viajar con él de regreso y así tener todo preparado para recibirles cómodamente.
Él seguía comunicándose constantemente, y mas frecuentemente cuando su tiempo de visita estaba cerca, él quería saber como se encontraban para no causarles molestias y les trataba de dar a entender que pronto iría a visitarles, pero nunca les dijo una fecha exacta; ese día llegó y este hombre fue a visitarles, algunos, envueltos en sus tantas ocupaciones, negocios, empresas y otras cosas que les quitaban tiempo, no pudieron presentarse con este hombre, aunque era de su familia, no tuvieron tiempo para estar con él, pero para otros, para los que realmente amaban a este hombre, no les importó dejar sus ocupaciones a un lado por atenderle.
Este hombre, al ver el gran cariño que le tenían, les hizo la invitación de llevarlos con él al lugar en donde él vivía, a muchos les gustaba la idea, pero no estaban listos para dejar todo y viajar con él, a otros pocos, no les importó lo que tenían en ese lugar, habían trabajado y ahorrado, y tenían lo necesario en el momento para viajar con este hombre, fue así como emprendieron el viaje de regreso, y al llegar a aquel lugar, se dieron cuenta de que la decisión que habían tomado, fue la mejor decisión que pudieron haber tomado en toda su vida. Aquel lugar era aun más bello de lo que este hombre les había contado, el lugar era increíblemente bello, la gente era muy amable, todo estaba lleno de colores y aire fresco, los paisajes eran tan hermosos como nuca habían imaginado, disfrutaron y dieron gracias por el amor de este hombre, ya que gracias a él, ellos podían disfrutar de tan inmejorable lugar.
El día de hoy quisiera llamar a nuestra reflexión:
¿Qué tan dispuesto estas a viajar?
Vayamos a la lectura de la palabra, ahí en el libro de Mateo 22:2-14
1. Tenemos una vida en esta tierra. Génesis 2:7
a) Debemos disfrutar de esa vida. Génesis 1:29-30
b) Debemos saber vivir nuestra vida. Deuteronomio 8:3
c) Debemos guardar nuestra vida. Deuteronomio 32:47
2. Estamos en este mundo pero no somos de este mundo. Juan 15:19
a) En este mundo debemos ser luz. Mateo 5:14
b) En este mundo tendremos aflicciones. Romanos 8:18
3. Debemos preparar nuestras maletas para el viaje. Lucas 12:37
a) Haciendo maletas.
b) Permaneciendo en la oración. Colosenses 4:2
c) Esperando al Rey. Santiago 5:7
¿Estás listo para la venida de tu rey? ¿Estás dispuesto a viajar?
¿Qué tipo de convidado a las bodas serás?
1- De los que se negaron a ir al encuentro.
2- De los que se fueron a su labranza y a sus negocios.
3- De los que estaban en la calle y no eran dignos, pero aceptaron la invitación.
¿Qué tipo de gente quieres ser?¿Estas dispuesto para hacer el viaje?
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